¿Sabías que la práctica regular de deporte puede influir de manera muy positiva en el rendimiento académico de los niños?
El deporte, en todas las modalidades y adaptado a cada nivel y edad, es un aspecto fundamental a la hora de llevar un estilo de vida saludable. Está más que demostrado que la práctica regular de una actividad deportiva reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes, a la vez que favorece un envejecimiento activo.
Practicar deportes como la natación, el ciclismo, el atletismo o el senderismo, ayuda a mantener nuestro organismo regulado, segrega endorfinas que nos ayudan a ser más felices y también regula nuestro peso. Por ello, siempre que sea con la intensidad y la fuerza adecuada a cada edad y organismo, y con la supervisión de un profesional, hacer deporte conlleva muchas ventajas.
En el caso de los niños, existen numerosos estudios que demuestran como además la práctica regular de cualquier actividad deportiva, ayuda a la mejora en el rendimiento académico. Como decían los griegos ‘Mens sana in corpore sano’, que viene a decir que nuestra mente y nuestro cuerpo están íntimamente conectados.
La natación y las actividades acuáticas, siempre que sean impartidas por los profesionales adecuados, son modalidades deportivas que por sus características ofrecen a los más pequeños una estimulación extra, que les permite además desarrollar más capacidades.
El deporte activa zonas cognitivas del cerebro relacionadas con la atención, la concentración y la memoria, por lo que mejora la actividad académica. Por ello desde Escuela del Agua defendemos la práctica del deporte desde edades tempranas, ya que los beneficios para los más pequeños son más que palpables.