La Escuela del Agua, la mejor opción para que tu hijo crezca sano y gane en calidad de vida

En nuestros días los niños llevan un estilo de vida cada vez más sedentario. Si echamos cuentas, a lo largo del día pasan demasiadas horas sentados en una silla, ya sea en las interminables jornadas en el colegio o en su casa delante del ordenador, la televisión, la consola o el móvil. El problema se recrudece porque la gran mayoría de los niños se sientan de manera inadecuada en la silla y adquiriendo malas posturas que pueden provocar importantes lesiones en la espalda y a la larga incluso enfermedades degenerativas.
Los médicos en general y los traumatólogos en particular, lo tienen claro, ya que aseguran que «el 30% de las consultas de traumatología infantil están relacionadas con problemas de espalda». Las malas posturas influyen sobre la espalda de los niños y lo que en principio solo es un vicio postural puede convertirse en un defecto estructural, ya que el organismo del niño está en ese momento en un momento clave: en pleno proceso de crecimiento.
Además de las malas posturas que los niños adoptan a la hora de sentarse, es también importante resaltar que hay elementos que pueden influir en la salud de su espalda, como son las clásicas mochilas en las que portan los libros para ir a clase. En los últimos años hemos podido comprobar como ha aumentado de manera exponencial el número de niños que en vez de llevar la mochila en la espalda utilizan una mochila con ruedas. En contra de lo que pudiera creerse, los doctores aseguran que el uso de estas mochilas puede ser todavía más perjudicial que el de las mochilas clásicas, ya que obliga a los niños a llevar a cabo un movimiento antinatural al tirar de ellas. Los expertos aconsejan el uso de las mochilas clásicas portadas a la espalda, eso sí, siempre con un peso razonable, un sistema de sujeción adecuado y unas asas lo suficientemente anchas.
Como dato orientativo los expertos aseguran que el peso de las mochilas que portan los escolares nunca debe superar el 10% del peso total del niño. Así, de manera gráfica si el niño pesa 30 kilos, el peso de la mochila no debe excender los tres kilos, el equivalente al peso de la merienda, un libro y un cuaderno.
La importancia del deporte
¿Hay que resignarse entonces al hecho de que nuestro hijo tenga problemas en su espalda? Rotundamente no, pero tenemos que tomar medidas para que esto no ocurra. Una de las soluciones es inculcar a los más pequeños desde edades muy tempranas buenos hábitos posturales, tenemos que enseñarles a sentarse bien y a vigilar que no adquieran vicios en todas esas horas en las que se encuentran sentados, sobre todo en la infancia y en la preadolescencia, momento en el que su esqueleto está adquiriendo su dimensión definitiva, lo que se conoce de manera popular como el «estirón».
Estos malos hábitos en la infancia influirán de manera muy negativa en la calidad de vida del adulto, produciendo dolencias como la artrosis y deformidades degenerativas.
Pero todavía más importante para que nuestros hijos no tengan problemas en la espalda que en el futuro se puedan convertir en enfermedades estructurales es fomentar un estilo de vida activo, en el que practiquen deporte de la manera adecuada y dirigido por profesionales. En este sentido lo mejor es inculcar a los niños la práctica de deportes armónicos en los que se emplee todo el cuerpo sin asimetrías, como por ejemplo la práctica de la natación. Es de suma importancia que estos ejercicios en el agua se realicen de la manera adecuada y dirigidos por profesionales, la natación aparece como una alternativa perfecta para estos problemas, pero siempre bien realizada y enfocada de la manera idónea para cada caso.
Después de décadas de experiencia en las que han pasado por nuestras instalaciones miles de alumnos, desde la Escuela del Agua podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los beneficios de la práctica de la natación son muy numerosos. En nuestro centro enseñamos a los niños desde los tres meses de edad a familiarizarse con el medio acuático, lo que les va a ayudar tanto a socializarse como a interiorizar un estilo de vida más saludable, en el que tendrán menos problemas de salud. El deporte es fundamental para evitar las temidas lesiones de espalda, y la natación ha sido siempre considerada por numerosos especialistas como el deporte más completo que existe, por lo que es una manera magnífica de prevenir los temidos dolores de espalda.
En la Escuela del Agua disponemos de un amplio equipo de profesionales que dirige de manera personalizada las clases de cada uno de nuestros alumnos y nuestro programa formativo está también enfocado a que el niño pueda tener un proceso de crecimiento lo más sano posible. La natación es un antídoto perfecto para que nuestros hijos eviten posturas y hábitos que a lo la larga pueden producirles muchos problemas y dolencias.
Recuerda, en la Escuela del Agua nos preocupamos por la salud de tu hijo y disponemos de programas formativos específicos para cada caso concreto.
La calidad importa, claro que importa, ven a la Escuela del Agua y tu hijo te lo agradecerá.