El agua es vida, no la desperdicies. Es un consejo de la Escuela del Agua
El mes de marzo nos está regalando auténtico oro líquido que cae de manera suave desde el cielo en forma de lluvia, un fenómeno meteorológico básico para una tierra como Andalucía que cada cierto tiempo -de manera cíclica- se enfrenta a la aparición del fantasma de la sequía. Desde la Escuela del Agua, un centro especializado en la enseñanza, iniciación y perfeccionamiento de las actividades acuáticas y la natación, queremos hacer un llamamiento para que todos seamos conscientes de que el agua es básica para nuestro modo de vida, y que siempre tengamos presente que es un recurso que no podemos desperdiciar.
El pasado año 2017 se ha presentado como uno de los años más secos que se recuerdan, lo que provocaba que comenzasen a saltar las alarmas, ya que el nivel de los pantanos bajó hasta niveles verdaderamente preocupantes. Afortunadamente la tendencia se ha invertido en 2018 y los pantanos que abastecen de agua potable a Sevilla y provincia, han tenido incluso que desembalsar debido a la abundancia de lluvias, alcanzando la mayoría de ellos más del 90% de su capacidad. Todo ello supone una gran noticia, la amenaza de las restricciones de aguas veraniega se aleja, pero debemos aprender de los errores del pasado y seguir vigilantes para que todos pongamos nuestro granito de arena y apliquemos un consumo responsable de los recursos en nuestros domicilios. Ahora es el momento para empezar a construir una conciencia responsable que nos ayude en los malos momentos.
Una y otra vez podemos comprobar como las políticas en este sentido iniciadas por las instituciones no terminan de cuajar, por lo que debemos ser los propios ciudadanos los que tomemos la bandera y ahora que de nuevo hemos sido bendecidos con la esperada lluvia, ser conscientes de que el agua es vida y que no debemos nunca malgastarla. Todos, con pequeñas acciones y gestos diarios, podemos ayudar para que este recurso esté siempre presente en nuestros hogares.
En la Escuela del Agua predicamos con el ejemplo, y conscientes de que el agua es una bendición y un recurso limitado, aplicamos en nuestra labor diaria todos los protocolos necesarios para llevar a cabo un consumo responsable y no desperdiciar ni una gota, siendo siempre respetuosos con el medio ambiente. Se trata de un enfoque que tratamos de enseñar también a todos los miles de alumnos que han pasado por nuestras instalaciones, con el objetivo de construir entre todos un mundo más agradable y sostenible.
Recuerda, el agua es vida, no malgastes ni una gota. Es un consejo de la Escuela del Agua.